domingo, 30 de enero de 2011

Respirar



Cuando la respiración es perfecta, todo encaja en su sitio. Respirar es VIDA.
Pero la gente lo soslaya, no le presta ninguna atención. Y cada cambio que vaya a suceder, sucederá a través del cambio en nuestra respiración.

Todo el mundo respira mal porque la totalidad de la sociedad se basa en condiciones, nociones y actitudes muy erróneas. Por ejemplo, un niño pequeño llora y la madre le dice que no lo haga. ¿Qué va a hacer el niño?...como el llanto está cerca, y la madre le dice que no llore, empezará a contener el aliento, porque es la única manera de frenarlo. Si contienes el aliento, todo se detiene: el llanto, las lágrimas, todo.

Entonces, poco a poco se convertirá en una costumbre...no te enojes, no llores, no hagas esto, no hagas aquello.
El niño aprende que si respira de manera poco profunda, mantiene el control. Si respira perfecta y totalmente, del modo en que cada niño respira al nacer, entonces se vuelve salvaje.
De forma que se paraliza.

Cada niño, sin importar género, empieza a jugar con los órganos genitales porque la sensación es placentera. El niño es completamente inconsciente de los tabúes sociales y esas tonterías, pero si la madre, el padre o alguien lo ve jugando con sus genitales, de inmediato le dirá que pare. Y en sus ojos hay tal condena, que se quedará conmocionado, y le tendrá miedo a respirar profundamente...

Todas las sociedades que se reprimen, están destinadas a ser sociedades de respiración superficial.

Osho


Volver a la esencia del ser, a los orígenes intuitivos. Volver a respirar profundamente, recordando que es parte de nuestra necesidad vital. Respirar nos equilibra, llenando de paz nuestros pulmones, de vida.
Respirar nos hace libres, porque en esa acción misma, aprendemos a respetarnos, a conocernos, a amarnos. Y en definitiva... amarnos, no es acaso nuestro mayor logro?, nuestro gran deseo?.

Recordemos entonces, cómo es Respirar, sentir en cada átomo de nuestro ser, la libertad que nos fué concedida al nacer... y que por algún motivo, olvidamos.

Respirar nos hace libres!

by Bettina Geloni.

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