miércoles, 11 de mayo de 2011




El Camino a la Felicidad






Todos los seres humanos están en busca de alguna forma de felicidad. Algunos creen que el dinero puede lograrla, pero lo cierto es que éste también provoca mucho sufrimiento y dolor. Como dice un proverbio chino, "La gente muere por dinero, así como los ladrones suelen matar por él".

Luego, hay gente que cree que el amor personal es la fuente de la felicidad. El amor personal es hermoso, pero puede generar aún más sufrimiento que el dinero. Muchas tragedias ocurridas en este mundo han sido causadas por individuos incapaces de superar las dificultades que plantea el amor: mucha gente se ha visto perjudicada por cuestiones amorosas y han arruinado su carrera laboral y su reputación a causa de él.
Peor aún: algunos se han suicidado por amor.

Otros creen que la felicidad es hija de la fama; sostienen que las personas famosas tienen el poder de lograr aquello que ambicionan. Por lo común, sin embargo, muchos individuos que tienen funciones de prestigio sólo se ocupan de mejorar su propia situación y no prestan atención a las necesidades populares. Así pierden el apoyo de la gente y a veces terminan incluso decepcionados de sí mismos.

También existen quienes piensan que pueden encontrar la felicidad mediante el estudio y la investigación; pero la mayoría de ellos, cuanto más se sumergen en sus estudios, más se empobrecen en su vida afectiva y su discernimiento empeora, lo cual genera problemas intelectuales. En lugar de llevar a la felicidad, el camino del estudio puede convertirse en un callejón sin salida.

Entonces, ¿dónde podemos encontrar esta felicidad que buscamos?

En primer lugar, debemos percatarnos de que la felicidad está en nuestro corazón. El contento, la tolerancia, la sabiduría y la fe que albergamos en él son la mayor fuente de la felicidad interior.

En segundo lugar, la felicidad se halla en el afecto y el honor genuinos. Si nos relacionamos con los demás de una manera sincera e íntegra alcanzaremos la felicidad.

En tercer lugar, la felicidad se encuentra en la amistad con los demás seres humanos. Nadie puede vivir sin amigos; la amistad brinda apoyo y genera buena voluntad a lo largo de nuestra vida.

En cuarto lugar, la felicidad se encuentra en la liberación. Porque si logramos sobrellevar los fenómenos del mundo y liberarnos de los problemas y sufrimientos, tendremos felicidad.

El dinero no implica infelicidad, siempre y cuando sepamos cómo darle un buen uso y no nos dejemos esclavizar por él.
Si lo logramos, probablemente nos dé felicidad.
De modo similar, el amor personal puede hacernos felices; pero para ello debe ser puro y sublime, no interesado o contaminado.
La posición social también puede darnos felicidad siempre que compartamos nuestros logros y de ese modo no nos beneficiemos sólo nosotros mismos.



Hsing Yun

















No hay comentarios:

Publicar un comentario