lunes, 27 de junio de 2011


LA VACA - Camilo Cruz -

La historia cuenta que un viejo maestro deseaba enseñar a uno de sus discípulos por qué muchas personas viven atadas a una vida de mediocridad y no logran superar los obstáculos que les impiden triunfar.

No obstante, para el maes ...tro, la lección más importante que el joven discípulo podía aprender era observar lo que sucede cuando finalmente nos liberamos de aquellas ataduras y comenzamos a utilizar nuestro verdadero potencial.

Para impartir su lección al joven aprendiz, aquella tarde el maestro había decidido visitar con él algunos de los lugares más pobres y desolados de aquella provincia. Después de caminar un largo rato encontraron la que consideraron la más humilde de todas las viviendas.

Aquella casucha a medio derrumbarse, que se encontraba en la parte más distante de aquel caserío, debía ser -sin duda- alguna la más pobre de todas. Sus paredes milagrosamente se sostenían en pie, aunque amenazaban con derribarse en cualquier momento; el improvisado techo dejaba filtrar el agua, y la basura y los desperdicios que se acumulaban a su alrededor daban un aspecto decrépito a la vivienda.

Sin embargo, lo más sorprendente de todo era que en aquella casucha de 10 metros cuadrados pudiesen vivir ocho personas. El padre, la madre, cuatro hijos y dos abuelos se las arreglaban para acomodarse en aquel lugar.

Sus viejas vestiduras y sus cuerpos sucios y malolientes eran prueba del estado de profunda miseria reinante.

Curiosamente, en medio de este estado de escasez y pobreza total, esta familia contaba con una posesión poco común en tales circunstancias: una vaca. Una flacuchenta vaca que con la escasa leche que producía, proveía a aquella familia con el poco alimento de algún valor nutricional.

Pero más importante aún, esta vaca era la única posesión material de algún valor con que contaba aquella familia. Era lo único que los separaba de la miseria total.

Y allí, en medio de la basura y el desorden, pasaron la noche el maestro y su novato discípulo. Al día siguiente, muy temprano y sin despertar a nadie, los dos viajeros se dispusieron a continuar su camino. Salieron de la morada y antes de emprender la marcha, el anciano maestro le dijo a su discípulo: “Es hora de que aprendas la lección que has venido a aprender”.

Sin que el joven pudiese hacer nada para evitarlo, el anciano sacó una daga que llevaba en su bolsa y degolló la pobre vaca que se encontraba atada a la puerta de la vivienda, ante los incrédulos ojos del joven.

Maestro, dijo el joven: “¿Qué has hecho? ¿Qué lección es ésta, que amerita dejar a esta familia en la ruina total? ¿Cómo has podido matar esta pobre vaca, que representaba lo único que poseía esta familia?”

Haciendo caso omiso a los interrogantes del joven, el anciano se dispuso a continuar la marcha, y maestro y discípulo partieron sin poder saber que suerte correría aquella familia ante la pérdida de su única posesión.

Durante los siguientes días, una y otra vez, el joven era confrontado por la nefasta idea de que, sin la vaca, aquella familia seguramente moriría de hambre.

Un año más tarde, los dos hombres decidieron regresar nuevamente por aquellos senderos a ver que suerte había corrido aquella familia. Buscaron la humilde posada nuevamente, pero en su lugar encontraron una casa grande. Era obvio que la muerte de la vaca había sido un golpe demasiado fuerte para aquella familia, quienes seguramente habían tenido que abandonar aquel lugar y ahora, una nueva familia, con mayores posesiones, se había adueñado de aquel lugar y había construido una mejor vivienda.

¿Adónde habrían ido a parar aquel hombre y sus hijos? ¿Qué habría sucedido con ellos? Todo esto pasaba por la mente del joven discípulo mientras que, vacilante, se debatía entre tocar a la puerta y averiguar por la suerte de los antiguos moradores o continuar el viaje y evitar confirmar sus peores sospechas.

Cual sería su sorpresa cuando del interior de aquella casa salió el hombre que un año atrás le diera morada en su vivienda. ¿Cómo es posible? preguntó el joven. Hace un año en nuestro breve paso por aquí, fuimos testigos de la profunda pobreza en que ustedes se encontraban.

¿Qué ocurrió durante este año para que todo esto cambiara?

Ignorante del hecho de que el discípulo y su maestro habían sido los causantes de la muerte de su vaca, el hombre relató como, coincidencialmente, el mismo día de su partida, algún maleante, envidioso de su vaca, había degollado salvajemente al animal.

El hombre continuó relatándole a los dos viajeros cómo su primera reacción ante la muerte de la vaca había sido de desesperación y angustia. Por mucho tiempo, la vaca había sido su única fuente de sustento. El poseer esta vaca le había ganado el respeto de sus menos afortunados vecinos, quienes envidiaban no contar con tan preciado bien.

Sin embargo, continuó el hombre, poco después de aquel trágico día, decidimos que a menos que hiciéramos algo, muy probablemente, nuestra propia supervivencia estaría en peligro. Así que decidimos limpiar algo del terreno de la parte de atrás de la casucha, conseguimos algunas semillas y decidimos sembrar vegetales y legumbres con los que pudiésemos alimentarnos.

Después de algún tiempo comenzamos a vender algunos de los vegetales que sobraban y con este dinero compramos más semilla y comenzamos a vender nuestros vegetales en el puesto del mercado. Así pudimos tener dinero suficiente para comprar mejores vestimentas y arreglar nuestra casa. De esta manera, poco a poco, este año nos ha traído una vida nueva.

El maestro, quien había permanecido en silencio, prestando atención al fascinante relato del hombre, llamó al joven a un lado y en voz baja le preguntó: ¿Tú crees que si esta familia aún tuviese su vaca, estaría hoy donde ahora se encuentra? Seguramente no, respondió el joven.

¿Si ves? Su vaca, fuera de ser su única posesión, era también la cadena que los mantenía atados a una vida de mediocridad y miseria.

Al no contar más con la falsa seguridad que les proveía el sentirse poseedores de algo, así no fuese más que una flacuchenta vaca, debieron tomar la decisión de buscar algo más.

En otras palabras, la misma vaca que para sus vecinos era una bendición, les había dado la sensación de poseer algo de valor y no estar en la miseria total, cuando en realidad estaban viviendo en medio de la miseria.

Así es cuando tienes poco. Lo poco que tienes se convierte en un castigo, ya que no te permite buscar más. No eres feliz con ello, pero no eres totalmente miserable. Estás frustrado con la vida que llevas, mas no lo suficiente como para querer cambiarla. ¿Ves lo feo de esta situación?

Cuando tienes un trabajo que odias, que no suple tus necesidades económicas mínimas y no te trae absolutamente ninguna satisfacción, es fácil tomar la decisión de dejarlo y buscar uno mejor.

No obstante, cuando tienes un trabajo del cual no gustas, que suple tus necesidades básicas pero no te ofrece la oportunidad de progresar; que te ofrece cierta comodidad pero no la calidad de vida que verdaderamente deseas para ti y tu familia, es fácil conformarte con lo poco que tienes.

Muchos de nosotros también tenemos vacas en nuestra vida.

Ideas, excusas y justificaciones que nos mantienen atados a la mediocridad, dándonos un falso sentido de estar bien cuando frente a nosotros se encuentra un mundo de oportunidades por descubrir. Oportunidades que sólo podremos apreciar una vez hayamos matado nuestras vacas.

>¿Sabes como se cazan los monos en Centroamérica?. Lo cazadores colocan una banana dentro de una especie de caja de alambre, con un único orificio en un costado y esperan a que el mono se tiente y se acerque. La abertura es tan pequeña que para meter la mano el mono debe comprimirla. Pero una vez que su mano ha pasado por el agujero y ha logrado su precioso tesoro, no lo suelta bajo ninguna circunstancia, ni siquiera cuando se da cuenta que no puede llevarsela a la boca porque su mano y el plátano no pasan por el orificio. Chilla, protesta y se enoja, pero no suelta su plátano. El cazador sencillamente le arroja una red encima, y asi el mono pierde su libertad.

Cuantas veces actuamos igual que el mono con las personas que mas queremos o creemos querer, herimos o nos hieren, estamos presos o apresamos, nos duele o hacemos doler, y aún así no queremos soltar, nos aferramos a cualquier precio, preferimos seguir administrando conformidad antes que atrevernos a cambiar.

Nuestros problemas nacen por aferrarnos a una persona, a un rol, a una posición social, a un empleo, a los mandatos familiares, a las posesiones........ Al aferrarnos, detenemos el gran flujo del cambio, y con él, la posibilidad de renovación.

SOLTAR.. es una solución..

miércoles, 8 de junio de 2011

La Importancia de los Talleres Vivenciales


La finalidad de los talleres vivenciales es proporcionar la experiencia sobre la teoría, pasar por el “cuerpo” el conocimiento adquirido, sellándolo.
Un taller vivencial posibilita el aprendizaje, Visual, auditivo, kinestésico necesario para incorporar y descubrir nuevos observadores, movilizando los canales sensitivos donde sólo se llega a través de la emocionalidad.
El compartir con otras personas una experiencia vivencial, conecta, y abre a una cosmovisión, mostrando una nueva forma de escuchar y relacionarse activamente guiándolo a un cambio interior, posibilitando la apertura de nuevas ideas, nuevas formas de “ser”.
Permite salir de la rutina diaria para descubrir nuevos paradigmas y poder estar “presentes” en el curso de la vida, donde todo parece ser pasado o futuro.
La experiencia de un taller vivencial es única, incomparable e irrepetible, porque una vez que una nueva “idea “se hizo presente en nuestro ser, nada vuelve a ser lo mismo.
La experiencia es crecimiento y el crecimiento se es dado en forma ascendente, como toda nueva experiencia, es enriquecedora e intensa.


by Bettina Geloni

Liderazgo Personal


Es probable que la capacidad de expresar y sentir emociones forme parte de los mecanismos de la razón para lo mejor y lo peor. La facultad de razonar se desarrollo probablemente en el curso de la evolución (y se aplica en un individuo dado) bajo la égida de los mecanismos de regulación biológicos que se traducen especialmente en la capacidad de expresar y sentir emociones. Además, incluso después que la facultad de razonamiento haya alcanzado su estado de madurez, tras años de desarrollo, su puesta en práctica eficaz probablemente depende en gran medida de la capacidad de reaccionar en el plano emocional…
La capacidad de expresar y sentir emociones es indispensable para la puesta en práctica de los comportamientos racionales. Y cuando interviene, cumple el papel de indicarnos la dirección correcta, situarnos en el lugar adecuado en el espacio en el que se toma la decisión, en un lugar en el que podemos poner en práctica correctamente los principios de la lógica.
En ciertas circunstancias de la vida, nos toca actuar en ámbitos en los que reina la incertidumbre: como por ejemplo cuando nos piden formular un juicio moral, o cuando debemos pronunciarnos sobre el porvenir de una relación personal, o buscar los medios de evitarnos penurias cuando seamos ancianos, o formar proyectos para los años venideros. En esas circunstancias, la capacidad de expresar y sentir emociones, nos ayuda a cumplir esa difícil tarea y programar nuestras acciones en consecuencia.

Antonio R Damasio, El error de Descartes

SOBRE PNL Y COACHING:

La PNL tiene sus orígenes en los años ´70 en la Universidad de Santa Cruz, California.
Sus creadores Richard Bandler –matemático informático- y John Grinder – Lingüista- , ambos doctores en psicología, fascinados por la diversidad de seres humanos confrontados a sus éxitos y fracasos , dirigieron su atención a quienes triunfan, planteándose una pregunta: ¿qué hacen para triunfar?. A partir de ese momento pusieron en práctica sus conocimientos y observaron:
Cómo la gente estructura y transmite sus pensamientos.
Cómo establecen y utilizan sus estrategias,
Cómo se establecen los valores y creencias que después subtenderán sus comportamientos.
Cómo puede ser movilizada, perfeccionada y reproducida la capacidad inconsciente.
El modelo permite tener simplemente una estructura de guía eficaz, y reproducible a voluntad, para ganar en tiempo y eficacia.
La PNL se empeña en integrar la totalidad del ser humano: sus pensamientos, emociones y acciones.

El coaching es una herramienta conversacional basada en la Ontología del lenguaje- Rafael Echeverría-, que nos posibilita crear nuevas maneras de ser, pensar, observar, interpretar y accionar; generando un compromiso con nuestros objetivos.
Las acciones modificadas conducen a un mejoramiento de los resultados, cuando se actúa recurrentemente de manera más efectiva se alcanza el aprendizaje que conduce al éxito.
El Coach Ontológico se propone ser el facilitador de ese cambio, de ese éxito; generando en el Coachee nuevos sentidos y nuevas maneras de ser que le permitan accionar y resolver dificultades efectivamente.

“Debes comprender que eres a la vez sujeto y objeto, libre y responsable, que no puedes librarte de las consecuencias de tu conducta y que siempre llevarás ante ti la responsabilidad de tu huida”
Fritz Künkel



by Bettina Geloni